La comarca de la Sierra de Francia, es posiblemente, una de
las más bellas de nuestro país. Posee la distinción de la UNESCO como reserva
de la biosfera, por su diversidad biológica y maravillosos accidentes
naturales, tales como la peña de Francia o el Meandro del Melero.
Su arquitectura tradicional serrana, le ha valido, que tres de
sus pueblos, sean incluidos en la lista de “los pueblos más bonitos de toda
España”. Es el caso de Miranda del Castañar o la famosísima La Alberca. El
tercero, y el que nos ocupa, es Mogarraz.
Pero a pesar de su belleza, el motivo de que se haya convertido en algo
excepcional es otro. Desde hace más de una década, un artista local, ha
convertido las calles de Mogarraz, en una galería de arte al aire libre en
homenaje a sus paisanos. En el que ya se conoce como el pueblo de las mil
caras.
Corría el año 1967, cuando el alcalde de Mogarraz, Alejandro Martín Criado retrató con su cámara fotográfica a los habitantes de su pueblo, para generar sus documentos de identidad.
Alejandro, como casi todos los españole,s tuvo que realizar “la mili”, y durante
ese periodo se aficiono a la fotografía. Al volver trajo consigo una cámara,
que no eran comunes en esa época y mucho menos en un pueblo.
Las fotos fueron recogidas en un álbum, y ese álbum llegó hasta nuestros días.
Decadas después, Florencio Maillo, un artista nacido en
Mogarraz supo de la existencia de este archivo. Es entonces, cuando se le ocurre
la brillante idea de pasar a retratos aquellas fotos en blanco y negro de los
vecinos de su infancia, y colgarlos en las casas donde residían.
El archivo constaba nada más y nada menos que de 388 fotografías.
Florencio se pone manos a la obra y para ello elige una
técnica muy peculiar. Sobre enormes planchas de metal previamente calentadas,
trabaja con óleo y cera de abeja, en lo que se conoce como encáustica. Esto le
permite trabajar con rapidez, pero sin perder detalle. Tardó casi cuatro años
en terminar su obra.
EL 26 DE Mayo de 2012, Florencio inauguraba en su pueblo
natal, una obra artística sin precedentes. Retrata2, que así la denomino,
exponía los 388 retratos de sus vecinos en las casas donde vivieron. En un
principio, la obra iba a ser una exposición temporal de seis meses, pero fúe tal
el éxito que ha día de hoy, sigue adornando las casas de Mogarraz. Y es
posible que para siempre.
Mucho más que eso. Tuvo tan buena acogida entre sus vecinos
que todos quisieron tener su retrato o el de sus antepasados. Florencio ha
seguido trabajando sin descanso. En la actualidad son más de 800 retratos los
que decoran las calles de la localidad Serrana.
Los cuadros representan los más diversos oficios, incluidos
militares y sacerdotes. A algunos de ellos se les ha representado montados a
caballo. En la fachada de la iglesia se han colgado los retratos, de aquellos
vecinos, que terminaron emigrando, o de aquellos que no tenían casa en propiedad.
El artista añadió, a algunas de las obras, pequeñas dedicatorias que evocaban
recuerdos de la infancia que le traía aquella persona.
La
obra de Florencio Maillo posee un valor que va mucho más allá de lo artístico.
Su valor histórico y emocional es incalculable. Es una muestra del amor de un
hombre hacía su tierra, sus raíces y sus vecinos. También una denuncia al
despoblamiento que por desgracia sufre la España rural. Es algo único. Mis
mayores respetos.
Muchas más fotos de esta preciosa obra AQUÍ.
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