En La Mussara algo no está bien. Si preguntas a cualquier
lugareño de la comarca de Baix camp, sobre cómo llegar, te responderá; “cuidado
con la niebla”. O es posible, que en un
tono más jocoso, te conteste con esta coplilla: Madre, si marido me das // no
me lo deis de La Mussara //. que la niebla siempre la hay // y la tierra no me
gusta // A este pequeño despoblado, es difícil
llegar, y una vez que estas en él, es fácil perderse.
Mucho se ha contado sobre él; apariciones y desapariciones, rituales,
psicofonías… Situado en un enclave maravilloso, con un paisaje de ensueño...
Pero algo no está bien en La Mussara. Bienvenidos a La Vila del Sis.
La Mussara es un pequeño pueblo perteneciente al término municipal de Vilaplana, en la comarca de Baix camp, en Tarragona. El pueblo fue completamente abandonado en 1959.
Se han barajado varias causas para este éxodo rural. Una plaga de filoxera
(insecto que ataca la hoja de la vid), problemas de sequía o las duras
condiciones de terreno, pudieron ser las causas definitivas del actual
despoblado.
Se pueden ver actualmente unos ocho edificios en avanzado
estado de ruina. El mejor conservado, y el que más llama la atención, es la
antigua iglesia de San Salvador. Su campanario, que aún se yergue en pie, data de
1859. Todavía se pueden apreciar reminiscencias, del primitivo edificio gótico
sobre el que se construyó el templo.
El interior se encuentra apuntalado y amenaza con
derrumbarse. Ha sido vandalizada a conciencia por los infames grafiteros, y no
es difícil observar pintadas, relacionadas con temas satánicos o esotéricos.
En la parte posterior del edifico se abre un pequeño patio, donde un improvisado y destartalado cementerio, le da un aspecto aún más
siniestro a la vieja estructura. La naturaleza se abre paso implacable entre
los muros, y las raíces han invadido los muros del santo lugar.
A los habitantes de este pueblo se les conocía como ranas ya
que, al llover, se formaba un pequeño embalse natural que
servía para dar de beber a los animales. También tiene su origen en este pueblo
una frase en catalán, baixar de
la Mussara (bajar de La Mussara), cuyo significado es el de ignorar
aquello que todo el mundo sabe y que tendría su equivalente en español en la frase estar en la higuera.
El pequeño embalse todavía se conserva, pero debido a los juncos y la hierba
alta, se asemeja más a un foso cenagoso.
El embalse |
El embalse, tan solo quince minutos después |
Una explicación racional a estas súbitas apariciones
neblinosas, puede ser que La Mussara se encuentra situado a unos 1000 metros de
altitud. Debido a lo irregular y accidentado de su orografía, y a su
extraordinaria belleza, pronto se
convirtió en un destino muy popular para senderistas y escaladores. Es entonces
cuando empiezan a denunciarse extraños sucesos en los alrededores del
despoblado.
Paisaje desde La Mussara |
Se han producido algunos hechos inexplicables en el
despoblado y que ya son conocidos como “saltos en el tiempo”. En los años 80,
un militar con grado de alférez, salió de permiso hacía La Mussara con su
novia. Al llegar al cuartel fue arrestado ya que lo que para él fueron apenas
dos o tres horas, en realidad habían transcurrido doce.
Un hecho similar aconteció a un ingeniero alemán que trabajaba en Vandellosa.
Después de tres horas perdido, fue encontrado sin guardar recuerdo alguno de
aquellas horas.
Pero sin duda el hecho más inquietante fue el de Enrique
Martínez Ortiz. El 16 de Octubre de 1991, salió a recoger setas con unos
amigos, en los alrededores del despoblado. Algo que habían hecho en muchas
otras ocasiones. Pasados unos minutos Enrique desapareció y solo se encontró la
cesta que llevaba con una única seta. Para Enrique no hubo final feliz. A día
de hoy y después de una larga búsqueda por parte de las autoridades, aún sigue
desaparecido. Más info AQUÍ.
Estas desapariciones han generado una oscura leyenda alrededor
de La Mussara. Se dice que en este pueblo existe una puerta a una dimensión
paralela. Al parecer estaría relacionada con los Yinn, unos entes de fuego de
la mitología árabe mencionados en El Corán. La fuerte presencia musulmana en la
zona siglos atrás corroboraría la leyenda.
La puerta dimensional estaría situada en una piedra que al pisarla, te
transporta a un lugar maligno llamado “La Vila del sis”, de la que poca gente
regresa.
Leyendas aparte. La Mussara es un lugar inquietante. Alejado
de cualquier sitio turístico, y de la civilización en general. Pasar la noche
en un lugar así, puede convertirse en una experiencia alucinante y aterradora.
Las caprichosas nieblas serán las que te permitan moverte entre las ruinas y
tomar fotografías. Y por supuesto, tener cuidado que piedra pisáis.
Mas
fotos, y fotos originales AQUÍ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario