Torrevieja, es uno de los destinos turísticos de verano, más
solicitados en nuestro país. Situado en la costa alicantina, ofrece a sus
visitantes, una amplia variedad de alojamientos, excelentes temperaturas,
playas de arena fina, y ambiente nocturno hasta la madrugada.
A pesar de su masificación, sobre todo en época estival,
Torrevieja posee un museo que escapa de lo normal, y que, por norma general, también
escapa a la mayoría de sus turistas. Me refiero al Museo flotante de
Torrevieja.
Empecemos por la patrullera Albatros
La patrullera “Albatros III”, perteneció al servicio de
vigilancia aduanera. Durante 33 años, sirvió vigilando las costas de nuestro
país, e interceptando embarcaciones bajo sospecha de contrabando o tráfico de
drogas.
En el recorrido que haremos bajo cubierta, podemos ver las
diferentes estancias y camarotes de la tripulación.
En el castillo de proa, se sitúan el puente de mando y
camarote del capitán
Camarote del capitán |
Puente de mando |
Los Torrevejenses, tienen una larga tradición sirviendo en
embarcaciones de este tipo. En el interior, podemos ver numerosas fotografías
de incautaciones y operativos, realizados
por la patrullera.
por la patrullera.
Salimos de la patrullera, que si bien ha sido interesante,
no tiene nada que ver con lo que vamos a visitar a continuación. El submarino
militar S-61 “Delfín”
Este submarino pertenece a la clase Dafne, y solo existieron
diecinueve iguales en el mundo. Se construyeron en astilleros franceses y
fueron vendidos a las armadas de diferentes países. España adquirió cuatro de
estos submarinos entre 1973 y 1975, otorgándoles nombres de animales marinos
(Delfín, Tonina, Marsopa y narval).
La profundidad máxima de inmersión, fueron unos
considerables 300 metros, con un tiempo máximo de inmersión de 206 horas por
oxígeno, y una autonomía de víveres de hasta 30 días.
Fueron diseñados para acciones militares en superficie y
submarinas, además de misiones de reconocimiento. Posee 12 tubos lanzatorpedos
y la posibilidad de sustituir estos por minas, por lo que también desenvolvía
misiones de minado.
Sala de torpedos |
En la visita al submarino, no podemos evitar imaginarnos,
las duras condiciones en las que sus 56 tripulantes tuvieron que convivir. A
excepción del capitán y los oficiales, todos los tripulantes descansaban en
turnos y en las llamadas camas
calientes. Cuando un marinero terminaba su turno, sustituía en la cama, al que
lo empezaba.
Es muy curioso todo el aprovechamiento del espacio, en
relación a camas, inodoros, duchas, etc. A lo largo de todo el submarino,
maquinaria, útiles y espacios se entremezclan, dando una sensación muy
claustrofóbica. El hecho y conocimiento de que estabas a muchos metros de
profundidad, tenía que exigir unas condiciones psicológicas óptimas por parte
de los tripulantes.
Cocina |
Camarote de oficiales |
La visita se completa con una pequeña exposición de cañones
antiaéreos, pequeñas embarcaciones, y armamento del S-61; como son minas y
torpedos.
Obús de campaña modelo "Naval Reinosa" |
Torpedo modelo E-15 |
La visita del submarino Dafne S-61, es una experiencia única
y que difícilmente encontraras en otros lugares. En España este museo es único
en su tipo.
El Museo flotante de Torrevieja puede visitarse de Martes a
Sábados de 09:00 a 14:00, por un módico precio de 2€. Tener en cuenta que la
altura mínima para acceder a las embarcaciones es de 1,15 metros. Cierra los
días de lluvia y festivos.
Podéis ver más fotos AQUÍ.
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